Son muchos los autores que han intentado explicar las causas u orígenes de los problemas maritales y de pareja. Estas son algunas de las causas más frecuentes de los problemas de pareja en la convivencia:
• Alto nivel de responsabilidades que ambos miembros de la pareja deben afrontar.
• Disminución del tiempo dedicado al ocio.
• Disminución de las conductas de gratificación mutua, debido al aumento creciente de responsabilidades y dificultades propias de la relación.
• Falta de compartir tiempo de calidad con tu pareja.
• Las largas jornadas laborales de ambos miembros de la pareja.
• Dificultades en la crianza de los hijos cuando los hay.
• Hijos de otras relaciones.
• Se abandonan las actividades lúdicas, bien por trabajo o por cansancio.
• Posibles diferencias en cuanto a necesidades y prioridades de cada uno de los miembros que conforman la relación de pareja.
• Problemas de comunicación y aumento de la insatisfacción, produciéndose disputas, menos cariño y afecto, y disminución en la calidad de las relaciones sexuales.
• Continúas decepciones que dan lugar al desencanto y la frustración, pérdida de armonía o el desgaste de atracción mutua.
• Sentirse constantemente criticados, denigrados o heridos por el resentimiento reciproco, la envidia o los celos.
• El tipo de personalidad, personas con procesos psicológicos más o menos patológicos que interfieren en la calidad de la convivencia.
• Infidelidad.
• La firme creencia en la relación perfecta o ideal con la consiguiente desilusión, pues no hay relación perfecta.
• Iniciar y mantener una discusión basada en acusaciones, sarcasmos, y todas aquellas características de una conducta agresiva.
• Críticas destructivas.
• Actitudes evasivas de indiferencia, alejamiento, el que se muestra evasivo, intenta evitar la discusión, pero su actitud no es adecuada, porque no empatiza, no comunica más que indiferencia y hace que la situación empeore.
• Familias políticas.
• Los malos recuerdos, las parejas armoniosas suelen recordar los momentos buenos y bonitos vividos en el pasado, las parejas disfuncionales se viven sacando los trapos sucios en sus discusiones, sus recuerdos están llenos por la deformación negativa, por atribuciones negativas de causalidad a su pareja. Sacan 88 mil situaciones malas del pasado dañando su presente.
Los problemas de pareja suelen asociarse a diversas complicaciones entre las que se encuentran, elevados y mantenidos niveles de ansiedad, preocupaciones continuas y persistentes, depresión, deterioro en las actividades sociolaborales y familiares, disminución o pérdida del deseo sexual, insomnio, abuso de sustancias y fármacos, baja autoestima, comportamientos violentos y agresivos, además de precipitar la aparición de diversos problemas en los hijos, como los problemas de comportamientos y depresiones entre otros.
Para consultar estos y otros problemas de pareja visítame en www.miterapiadepareja.com
cortesia revista MIERCOLES DE EL HERALDO
EL TOP DIEZ DE LAS MENTIRAS EN LA RELACION DE PAREJA
Suelen decirse con la mejor intención o no, depende de cada caso, pero casi nunca se consigue con ellas el resultado esperado. Una investigación de la agencia australiana’The Works’ de la que se hace eco esta semana el
‘Daily Mail’ revela cuáles son las mentiras más habituales entre hombres y mujeres para evitar discusiones o simplemente para escurrir el bulto.
El estudio, que se ha llevado a cabo en los últimos años mediante el análisis de las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram de los participantes, permite conocer además otras conclusiones curiosas, como el hecho de que ellas mientes más que ellos. Así, el 64% de las mujeres suelen mentir en sus conversaciones online con ellos mientras que en el caso de los hombres este porcentaje se sitúa en el 36%. En cuanto a los motivos por los que se suele mentir, ellas citan “que él no se enfade”, mientras que ellos aducen que así “se sienten mejor con ellos mismos”. El ‘No me pasa nada’ lidera en ambos casos el top ten de las mentiras para evitar conflictos, aunque, en líneas generales las mentiras en el caso de ellas se inclinan por aspectos relacionados con las compras y la economía, ellos suelen mentir en los temas relacionados con la comunicación o mantener el contacto de alguna forma.
Top ten de las mentiras de los hombres a las mujeres
1. No me pasa nada, estoy bien.
2. Esta será mi última copa.
3. No, tu trasero no parece gordo.
4. No lo sabía.
5. Me quedé sin batería.
6. Lo siento, no vi tu llamada. ( Y se la pasan en TINDER)
7. No bebí tanto.
8. Estoy llegando.
9. No era tan caro.
10. Lo siento, estoy en un atasco.
Top ten de las mentiras de las mujeres a los hombres
1. No me pasa nada, estoy bien.
2. No, esto no es nuevo, lo tengo desde hace mucho.
3. No era tan caro.
4. Estaban de rebajas.
5. Estoy llegando.
6. No sé donde está y no lo he tocado.
7. No bebí tanto.
8. Tengo dolor de cabeza.
9. No, no lo he tirado a la basura.
10. Lo siento, no me di cuenta de tu llamada.
Estas son las mentiras de pareja que destaca el estudio pero, tras un debate de redacción hemos pensado que faltan otras muchas y que, en ocasiones, en cada país hay algunas más habituales que otras. ¿Nos ayudas a recopilar las más usadas en tu entorno? Hazlo en los comentarios. ¡Gracias!
¿Qué dificultades pueden ser tratadas en la Terapia de Pareja?
* Terapia de Pareja en Bogotá
La terapia familiar es útil para los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores que sufren una amplia gama de dificultades y circunstancias, incluyendo:
1. Dificultades en las relaciones de parejas
2. Problemas de salud mental de niños y adolescentes
3. Problemas de salud mental de adultos
4. Niños, adolescentes y adultos dificultades de conducta
5. Temas de crianza
6. La enfermedad y la discapacidad en la familia
7. Separación, divorcio y la vida paso a la familia
8. La anorexia, la bulimia y otros trastornos alimentarios
9. Acogida, la adopción, el acogimiento por familiares y las necesidades de ‘cuidado’ los niños
10. La violencia doméstica y el abuso
11. La autolesión
12. Drogas y alcohol mal uso
13. Los efectos del trauma
14. Dificultades relacionadas con el envejecimiento y otros cambios del ciclo de vida.
¿Los terapeutas de pareja sólo trabajan con las familias?
No. En Terapia de Pareja, ellos pueden ver a los niños y adultos individualmente y / o en los grupos de miembros de la familia. Ellos pueden trabajar con las parejas o con otros grupos y comunidades, y con gente de todo el ciclo de vida, desde los niños hasta los adultos mayores.
Cuando una familia está involucrada con varios organismos diferentes, terapeutas familiares pueden trabajar con la red de profesionales, así como con miembros de la familia para asegurar su entrada es coordinada y servicial.
Algunos terapeutas familiares usan su comprensión de las relaciones de trabajo con organizaciones. Muchos usan sus habilidades en la familia de trabajo sensibles a entrenar y / o supervisar a otros profesionales.
Algunos terapeutas familiares se especializan en trabajar con las personas y las comunidades insuficientemente representadas en los servicios generales, incluidos los clientes LGBT y los de las comunidades étnicas minoritarias.
¿Cuánto tiempo tardará?
En terapia de Pareja se detecta que a veces no se necesita mucho para ayudar a las personas liberar sus fortalezas y encontrar formas de avanzar. A veces las dificultades son más complejos y las familias pueden necesitar más tiempo para encontrar soluciones que funcionen para ellos. Su terapeuta de la familia estará encantado de discutir los tiempos y los plazos con usted.
¿Qué pasa si alguien es reacio a ir a Terapia de Pareja?
A veces, cuando una persona o grupo tengan muchas ganas de probar la Terapia de Pareja otras personas cercanas a ellos puede ser más reacia. Esto es comprensible. Ir a terapia familiar puede sentirse como un gran paso y algunas personas están más dispuestas a tomar que otras.
Puede ser útil para organizar una reunión inicial con el terapeuta de pareja, para discutir la posibilidad de trabajar juntos y dar a todos la oportunidad de expresar sus preocupaciones y hacer preguntas. Su terapeuta de la familia estará encantado de discutir formas de avanzar con usted.
Terapia de Pareja en Bogotá
Terapia de Pareja en Medellín
Terapia de Pareja en Cali
Terapia de Pareja en Barranquilla
¿Qué pasa si tengo más preguntas?
Es probable que usted tenga más preguntas específicas a sus circunstancias. Es posible, por ejemplo, tienen preguntas sobre la confidencialidad de lo que se discute en la terapia; que se podría incluir en las sesiones; más el tiempo, lugar y duración de las reuniones y, en caso, los costos y cargos por citas canceladas sesiones pertinentes. Es posible que desee preguntar acerca de la experiencia y la formación profesional del terapeuta. Estos son asuntos importantes y sus terapeutas de pareja estarán encantados de discutir con usted cuando usted habla o se encuentran.
El verdadero objetivo de una relación de pareja
(Artículo de Eduardo Solórzano)
SDP NOTICIAS
Hace muchos años me encontraba soltero y estaba en búsqueda de una novia, lo comenté con un excelente amigo psicólogo, mucho mayor que yo y con su gran experiencia y sabiduría me hizo una pregunta que al parecer, tenía resuelta en mi cabeza, pero en realidad no, solo tenía una serie de ideas vagas que inclusive muchas contrastaban y que no me permitían desarrollarme al 100% en esa área. Esa pregunta fue… ¿Y tú para qué quieres una novia, o una relación de pareja?
Mi respuesta en ese momento fue totalmente vaga y llena de cosas comunes como: Para salir a tomar una copa, para ir al cine, para ir a fiestas, para ir a comer, para platicar, para que me quiera y yo la quiera, una serie de etcéteras y para hacer el amor, fue mi última respuesta.
A lo que este buen amigo me respondió: ¿Acaso no puedes ir a tomar una copa con un amigo? ¿O al cine con tu familia? ¿A las fiestas no puedes asistir solo o con tus amigos? ¿Acaso no platicas conmigo o con tus amigos y familiares?
El verdadero objetivo
En la vida real, los seres humanos realizamos todo con las personas que nos rodean, amigos, familiares, compañeros de trabajo, menos una cosa, “nuestra sexualidad” en realidad una pareja es aparte de todo lo demás, con quien realizamos y llevamos a cabo el acto sexual, y ese es el principal motivo por lo que necesitamos una pareja tanto hombres como mujeres, pero está totalmente desvirtuado el tema desde nuestra formación, porque con inculcan cosas nuestros padres que hacen que perdamos el objetivo real.
Desvirtuando las relaciones y el amor de pareja
A las mujeres es muy común que se les diga desde niñas, que una pareja es para que las cuide, las proteja, las “enamore día con día porque son unas princesas” y en muchas ocasiones prejuiciosamente, se les dice que una pareja es para que las mantenga, por supuesto que al decirles esto el objetivo se inclina, no hacia quien les atraiga sexualmente, sino hacia quien las puede mantener pero no se prospecta ni se les entrena para estar sujetas a las disposiciones económicas de su pareja ya que están insertando una idea que incluye que no trabajarán ni se desarrollarán profesionalmente y estarán al amparo de su esposo y al cuidado de los hijos y hogar.
A los hombres, sobre todo de mi generación, se les inculca que una mujer es para amarlas, cuidarla, respetarla, llevarla a pasear (como si fuera una mascota), y una serie de valores que no dañan pero que no van al objetivo real, porque el amor y respeto y las salidas se las podemos brindar a cualquiera. Pero también existen padres que inculcan a sus hijos que una pareja es para que esté en la casa, lave, planche, cocine y realice las tareas del hogar y eso desvirtúa completamente la relación de pareja.
Los conflictos de pareja
Los conflictos de pareja viene desde nuestros hogares, ahí es donde interpretamos lo que se supone que es una relación de pareja como el noviazgo, el matrimonio, las relaciones y en donde anteponemos lo aprendido como prejuicios en las interacción de nuestros padres, aunque tengamos padres con relaciones fallidas, sin cariño, ni respeto porque al igual que nosotros, ellos recibieron esta información que ha desvirtuado su objetivo real y claro, se vuelven un infierno las relaciones.
Los factores externos
Si usted observa, en las redes sociales existen miles de páginas y millones de personas que ponen frases como “Si te ama te buscará”, “No sufras por alguien que le da igual tenerte o no”, y un sinfín de expresiones que nos hablan de lo que debería hacer una pareja o lo que deberíamos hacer si estas personas “no” funcionan como nosotros queremos o como socialmente se cree que debe ser. Exactamente igual es lo que sucede cuando nos acercamos a una amiga o amigo para pedir consejo, claro, no deberíamos pedirlo si supiéramos en realidad para qué queremos una pareja, pero ahí va mucha gente y desde su análisis y experiencia son capaces de decirnos cosas como: “Yo que tú, hacia esta cosa u otra cosa” desvirtuando o sacándonos del verdadero objetivo que por supuesto, ellos no lo saben o no lo tienen claro.
¿Qué se obtiene llegando al objetivo?
Si se llega a entender el verdadero objetivo de una relación de pareja y se llevan a cabo las acciones para que esto ocurra, se obtiene algo que muchos llaman “felicidad”, claro compartida con esa otra persona.
Esta se consigue entendiendo que no somos otra cosa, ella no es nuestra madre ni debe funcionar como ella, tampoco es nuestro padre, nuestro hermano, hermana o nuestro amigo o amiga, es nuestra pareja, a la que besamos, tomamos de la mano y con quien llevamos a cabo nuestra sexualidad y para que eso se dé, hay que tenerle respeto, cariño y disfrutar todo lo que hacemos como comer, ir al cine, salir a bailar, ir a un concierto y todo lo que como seres humanos realizamos, porque este es el preámbulo de nuestra relación de pareja, “no” el objetivo.
Y si sumamos todos esos buenos momentos con nuestras sexualidades, podremos estar más cerca de la felicidad que solo se da “disfrutando” todo lo que hacemos con esa persona.
Pero claro, los dos tendrían que estar de acuerdo y librarse de los prejuicios y objetivos desvirtuados e insertados desde nuestra infancia y por la gente que los rodea.
Las formas en que hombres y mujeres expresan amor no son iguales
Articulo ABC DEL bebe 17 de junio de 2015
Mientras papá cuida a su hija de 3 años, la alimenta, lleva al parque y juntos juegan con muñecas, mamá trabaja y comparte con su bebé tan solo pocas horas en la noche, cuando aprovecha para consentirla y expresarle con palabras el amor que siente por ella. Por supuesto, los dos la aman, cada uno a su modo.
Pensar en esta escena no sería común en décadas pasadas, lo cual no quiere decir que los papás de antaño no amaran a sus hijos, sino que la mayoría no demostraba afecto con caricias, cuidados ni palabras tiernas, y limitaba el amor a brindar estabilidad económica.
Por fortuna hoy los roles de padre y madre son más compartidos y los hombres expresan amor con afecto y cuidados, sin sentirse avergonzados, mientras que las mamás pueden ser autoritarias y contribuir en la educación de aspectos como la seguridad y la fortaleza, lo que antes se consideraba exclusivo del padre.
Según Frauky Jiménez, psicóloga clínica especialista en terapia de pareja, se considera que el amor de las mamás se expresa en el cuidado que brindan a los hijos y en actos de servicio, como llevarlos al médico o asistir a las reuniones de los colegios; por su parte, se podría generalizar que los señores enfocan más el amor expresado a los hijos a través de brindar estabilidad económica y seguridad en el hogar.
“Ello poco a poco está cambiando y muchos hombres hoy se dan la oportunidad de compartir más tiempo con sus hijos, aunque tienen un estilo de amor en el que casi no marcan reglas, son muy prácticos y suelen ser muy complacientes con los menores.
Por ejemplo, mientras la mamá se preocupa por la alimentación sana, el padre cumple con alimentar al niño cuando tiene hambre sin importar si lo hace con comida ‘chatarra’ ”, explica Jiménez.
Claro está que el amor de padre y madre también depende del tipo de autoridad que se ejerce en la crianza. Así, por ejemplo, agrega la psicóloga, los que son muy estrictos creen que brindan amor al ser coercitivos e imponer constantes castigos; el extremo es quienes son demasiado permisivos y no marcan reglas de comportamiento, por lo que permiten que los niños hagan todo lo que quieren.
“Cualquiera de estos dos casos puede ser perjudicial para el menor y su futuro, por lo que es mejor ser padres conciliadores, es decir expresar amor tanto consintiendo como enseñando límites”, concluye Frauky Jiménez.
Costumbres afectivas
“En esta cultura hegemónica uno aprende, como hombre, sobre todo los mayores, que las expresiones de amor se dan al ser el proveedor económico y se cree que eso es muestra de cariño. Además, somos poco expresivos a nivel verbal y algunos sienten algo de vergüenza al decir palabras tiernas. Por ejemplo, los muchachos hoy aseguran que sus papás los quieren aunque no lo expresan, caso contrario sucede con las madres, quienes pueden expresar abiertamente el amor”.